Vino/Industria

Monumento a la vendimia

Industria y agricultura están muy ligadas entre sí, ya que la primera se fundamenta en el desarrollo vinícola.

A principios del siglo XIV el vino proporcionó a Haro un período de gran florecimiento. Pero el momento que se corresponde con el de mayor auge corresponde a finales del XIX, cuando los franceses necesitaron comprar mucho vino de Rioja y se inauguró la estación de ferrocarril, que puso en comunicación Haro con el puerto bilbaíno. En 1852 las viñas de la zona de Burdeos son atacadas por el mildeu. Como consecuencia, aparece una década de cosechas difíciles y escasas. Para paliar estas dificultades las casas de vino francesas enviaron compradores a diversas regiones españolas. Una vez vencido el mildeu, el interés francés decayó, pero en 1867 aparece en Francia la filoxera, comenzando el despegue definitivo del Rioja. Todos los años llegaban a esta región los comisionados franceses para catar, seleccionar y comprar vinos. Este comercio se vio estimulado por el tratado francoespañol de 1882, por el que se redujeron las tasas aduaneras. Con el tiempo se quedaron en Haro un cierto número de franceses que fundaron bodegas al modelo francés. Este fue sin duda el momento que se corresponde con el esplendor económico harense, es el momento de la estación de ferrocarril, la luz eléctrica, el teléfono, la inauguración de la Estación Enológica y la apertura del Banco de España.

Pero Haro no sólo tiene vino. La agricultura se fundamenta sobre todo, en los cultivos de regadío. Destacan por su importancia la patata y la remolacha azucarera, seguido de lejos por los productos hortofrutícolas, que ocupan una superficie de cultivo realmente escasa. Respecto al cultivo hortícula, hay que hacer referencia a los "venajos", sistema de cultivo característico de esta zona. En secano, después de la vid, lógicamente, se produce cebada y trigo.