Desde hace unos días, la calle Cervantes cuenta con dieciséis "lomos de asno", ocho por cada sentido, conocidos como pasos de cebra elevados, distribuidos a lo largo de todo su recorrido. Se trata de un elemento disuasorio, tal y como indica Laura Rivado, "para evitar las excesivas velocidades que algunos conductores temerarios alcanzaban en la zona y dar así una solución a las demandas de los vecinos". Con su instalación se evitarán ruidos ocasionados por la velocidad desmedida y sobre todo es una medida de carácter preventivo para evitar que se produzca algún accidente.

La empresa Horizon Constructora y Medio Ambiente S.L. ha sido la encargada de llevar a cabo la instalación de los nuevos pasos de cebra elevados instalados en calle Cervantes. La ejecución de la obra ha supuesto una inversión de 24.016,94 euros más I.V.A.

El paso elevado, reductor de velocidad, ocupa todo el ancho de la calzada, con una elevación del pavimento actual de seis centímetros en el punto mas alto y un ancho de cuatro metros.