El consistorio jarrero aporta a la iniciativa del Gobierno de La Rioja, la limpieza y el servicio de conserjería en el Colegio Nuestra Señora de la Vega

El Ayuntamiento de Haro participa activamente en el proyecto Escuela Abierta de Verano, impulsado por el Gobierno de La Rioja, a través de la Consejería de Educación y Cultura, en el que se ofrece un refuerzo educativo extraescolar comunitario al alumnado riojano con necesidad de apoyo educativo o en desventaja social.

Esta participación se desarrolla en el Colegio Nuestra Señora de La Vega, como sede de la Escuela Abierta de La Rioja en la ciudad de Haro, sufragando los costes del servicio de conserjería y de limpieza del centro. En esta edición, que se inicio en la jornada del pasado lunes 13 de julio, participan cerca de cincuenta niños y niñas de la ciudad jarrera.

Tal y como ha expresado la concejala de Educación del Ayuntamiento de Haro, Andrea Gordo Ballujera, “el Ayuntamiento de la ciudad trabaja mano a mano con la Consejería de Educación y siempre estamos a su disposición para poder colaborar en toda acción que sea beneficiosa para nuestra ciudad. En esta ocasión las necesidades demandadas han sido las de limpieza y conserjería y estaremos a la altura siempre y cuando se requiera nuestra colaboración en pro de la educación y los niños y niñas de nuestra población”.

La Escuela Abierta de Verano, se enmarca como una de las principales líneas estratégicas de actuación dentro del presente Plan de Legislatura 2019/2023 del Gobierno de La Rioja, una legislatura para el cambio de paradigma educativo, a través de la innovación educativa y social, para alcanzar mayores cotas de inclusión, igualdad y equidad en la construcción del bienestar colectivo.

La educación es el principal factor para el progreso social y el principal instrumento que compensa las desigualdades sociales. Debe ser, además, un factor decisivo para el desarrollo y la transformación personal de cada individuo. Escuela Abierta es, por tanto, un programa de innovación educativa y social para que el alumnado en situación de desventaja educativa y social tenga la oportunidad de descubrir quién es y qué es lo que le gustaría hacer, para poder conectarlo con lo que necesita y debe aprender. De este proceso surgirá esa palabra mágica que es ¡motivación!