15 Mayo 2018
La entrega se ha producido en el transcurso de la comida para conmemorar al Patrón de los Agricultores.
A lo largo de la mañana se ha celebrado misa y la tradicional bendición de los campos. Tras la comida, el concejal, Ángel Conde ha sido el encargado de decir unas palabras para la galardonada: “Hablar de ella es hablar de tierra, de vino, de uno de los emblemas de nuestra ciudad como es la Estación Enológica, pero también hablar de ayuda a nuestras bodegas, nuestros agricultores, y en definitiva a los excelentes vinos que elaboramos en esta tierra.
No hay más que hablar con ella para darse cuenta de la pasión que tiene por nuestro sector. Se trata de la única mujer, jarrera, nacida en Haro que ha llegado a ocupar un puesto tan relevante como la dirección de la Estación Enológica. Entraría a prestar sus servicios hace muchos, muchos años, y allí ha permanecido durante más de 40. Además, en la última década tomó las riendas del servicio, potenciando, y situando a nuestra enológica, como un referente a nivel mundial.
Durante su mandato se incorporó el Equipo de Resonancia Magnética Nuclear, que permite obtener la huella dactilar de nuestros vinos, y que entre otras cosas, y como solemos decir aquí, hace que no te vendan gato por liebre. En nombre de nuestra premiada está ligado a múltiples publicaciones, entre ellos artículos y libros relacionados con la enología, la innovación y la divulgación. Y es que si algo ha defendido y ha pregonado esta mujer es la importancia de Haro y de su estación enológica, como un referente para el sector a nivel mundial.
Desde 1976, fecha en la que comenzó a prestar su labor, y desde que tomara las riendas de la dirección, en 2005, tras Pedro Benito, la enológica pasó a multiplicar sus análisis, por ejemplo, en más de un 40 por ciento en los últimos seis años de su mandato. Pero todo llega en la vida, y a Montse, le tocó descansar, muy merecidamente. Pese a esto, y si tenéis la oportunidad de charlar con ella, podréis ver que su pasión por este referente que tenemos en Haro, se mantiene intacto, que su amor por nuestra tierra, esa que nosotros trabajamos, es permanente, pero sobre todo, que con sus palabras, nuestra galardonada hace de Haro, una ciudad mejor”.
Tras recibir el Jarro de Haro y un ramo de flores, Íñiguez ha querido “compartir este premio con todo el equipo que trabajó conmigo en la Estación Enológica de Haro, porque sin duda este reconocimiento, es también para todos ellos”.