El Antiguo Banco de España se convertirá desde el 31 de octubre y hasta el tres de noviembre en un
“Sanatorio Maldito”.
Las entradas, al precio de un euro, se pueden adquirir en el Centro Juvenil, en horario de 10:30 a 12:30 y de 18:00 a 20:00 horas. La recaudación se destinará íntegramente a la Asociación Española Contra el Cáncer. Recordemos que esta iniciativa está promovida, en su quinta edición, por este servicio municipal y el Consejo de la Juventud de Haro. Según se explica, las localidades y su compra, sirven para organizar los grupos que accederán al antiguo Banco de España en los distintos pases que se desarrollen.
La primera de las jornadas,
miércoles 31, los recorridos se iniciarán a las 20:30 horas, para finalizar a la una de la madrugada. En este caso, el público debe ser mayor de 13 años. Los grupos serán como máximo de ocho personas, y la duración estimada es de diez minutos.
Para este día ya no quedan entradas.
El jueves,
uno de noviembre, se desarrollará la sesión infantil. En este caso el horario será de 18:00 a 21:00 horas, y el público debe tener entre ocho y doce años. Los grupos serán como máximo de 10 personas, incluidos los adultos acompañantes, requisito indispensable para disfrutar del recorrido.
El viernes,
dos de noviembre, tendrá lugar, de nuevo, sesión de jóvenes y adultos. Los pases se iniciarán a las 20:30 horas para finalizar a la una de la madrugada. En este caso, el público debe ser mayor de 13 años. Los grupos serán como máximo de ocho personas, y el recorrido tendrá una duración estimada de diez minutos.
Ya el sábado, día
tres de noviembre, y como es habitual, se desarrollará una Jornada de Puertas Abiertas para que la gente pueda conocer los escenarios, recorrerlos, ver como se han realizado y disfrutarlos sin actores. En este día, no se cobrará entrada. El horario será de 17:30 a 20:30.
En esta ocasión, los participantes se adentrarán en un sanatorio mental, donde se disfrutará de situaciones, personajes y escenarios de terror. Para ello se habilitarán distintas salas, desde la propia plaza exterior, así como en el interior del antiguo inmueble.